Seguro has leído por ahí que el aguacate es un súper alimento con un gran aporte de minerales, vitaminas y grasas no saturadas que ayudan a combatir el colesterol.
Todo esto ha hecho que el aguacate se convirtiera en una de las frutas más populares en Estados Unidos y gran parte de la Unión Europea en los últimos.
Además, prepáralo no implica gran ciencia, pues se trata más bien de un acompañante que queda perfecto con ensaladas, aperitivos, sándwiches, tapas o como dip (guacamole) para botanear.
Como dato curioso, tan sólo en el SuperBowl el aguacate alcanza un pico de ventas, elevadísimo, a nivel mundial, logrando rebasar los 61 millones de toneladas de aguacate.
México y Chile son los principales productores de aguacate en el mundo y las exportaciones en los últimos años, en ambos países, han lograron un repunte histórico en la economía. Pero no todo lo que brilla es oro, esto ocasionó una violenta guerra por el preciado producto verde.
El estado de Michoacán es el mayor productor de aguacate en el mundo, llegando a producir cerca de 2 millones de toneladas por año. Desde luego el crimen organizado vio en el aguacate un negocio redituable por lo que no tardaron en apropiarse de las zonas agropecuarias dedicadas a cultivarlo.
Esto llamó la atención de otros cárteles que también pretendían robar el oro verde. De hecho, los cárteles que continuamente están luchando por apropiarse de estos cultivos, principalmente ubicados en Tancítaro, son ‘La Familia Michoacana’, ‘Los Viagras’ y ‘Los Caballeros Templarios’.
Por esta misma razón las personas originarias de esta comunidad crearon una autodefensa llamada: ‘La Policía del Aguacate’, pues las autoridades no hacen nada para ayudarlos.
Otro secreto oscuro que esconde el aguacate es que, al convertirse en un alimento tan popular en Estados Unidos, la producción aumentó a tal grado que muchos agricultores (principalmente en Chile) remplazaron sus cultivos de maíz y papa por los del aguacate.
Esto ha traído consecuencias ambientales y un impacto ecológico sin precedentes pues el cultivo del aguacate utiliza 8 veces más agua que el del maíz o el de la papa. Para un kilo de aguacate se necesitan 1000 litros de agua, provocando que personas y animales de la zona, en las que crece este fruto, se queden sin agua potable.
Así que ya lo sabes la próxima vez que te den antojos de aguacate fuera de temporada, piénsatelo dos veces.
