El encargado de una sucursal de Popeye´s en EEUU fue duramente regañado por culpa de uno de sus empleados, el cual innovó un método algo controvertido para preparar hamburguesas a gran velocidad.
El viernes, uno de los trabajadores sorprendió al resto de sus compañeros por su gran eficacia y velocidad a la hora de armar hamburguesas, que sin problema y en tiempo eran entregadas a los clientes en la barra.
Todo en el restaurante funcionaba bien, la fila avanzaba con agilidad y las hamburguesas recién hechas salían en buen estado, pero la situación dio un giro de 180 cuando uno de los clientes que estaba esperando en la fila fotografió al que hasta ese momento iba ser el mejor candidato al empleado del mes.
La imagen mostró al hombre preparando las hamburguesas encima de una bandeja que estaba encima de un bote de basura, lo cual molestó de sobremanera a los clientes y a muchos que miraron la captura en las redes sociales, donde rápidamente se viralizó.
Lo anterior fue captado el viernes por la tarde en una sucursal ubicada en Fairfax, Virginia, momento en el que usualmente suele haber bastante clientela.
El dueño del restaurante le dijo al medio estadounidense TMZ que después de recibir las quejas, ordenó una nueva mesa para armar los sándwiches y hamburguesas, y que por supuesto reprendió duramente a su subordinado, aunque no lo despidió.
En la imagen se ve que la bandeja descansa claramente sobre un bote de basura que está forrado con una bolsa de basura transparente a la vista de todos los clientes que esperan. El dueño del negocio afirmó que la bolsa estaba vacía.
El argumento del propietario fue que todo se debió a una orden masiva y repentina de 100 Chicken Sandwiches -el platillo más popular de la cadena-, lo que provocó una saturación de pedidos y poco espacio para preparar los emparedados.
“Somos conscientes del incidente, y las acciones que tuvieron lugar claramente no cumplen con nuestros estándares para el servicio y la preparación de alimentos. Ya hemos abordado la situación con el dueño del restaurante, quien está investigando el asunto”, explicó la empresa en un comunicado después de que el escándalo alcanzara proporciones mayores.
Se suponía que iba a revolucionar una cocina de comida rápida en California, produciendo 150 hamburguesas por hora sin requerir un cheque o beneficios.
Pero después de un solo día de trabajo como chef en un local de Caliburger en Pasadena, Flippy, el robot de hamburguesas, ha dejado de cocinar.
Inundado con clientes deseosos de ver la máquina en acción, Cali Group, que dirige la cadena de comida rápida, se dio cuenta rápidamente de que el robot no podía satisfacer la demanda. En su lugar, decidieron reciclar al personal del restaurante para trabajar más eficientemente junto a Flippy, según USA Today.
Se suponía que el robot, o más específicamente un brazo robótico industrial de seis ejes atornillado al suelo de la cocina, debía trabajar en turnos de almuerzo en la cadena internacional de hamburguesas.
El robot fue diseñado para tomar pedidos de hamburguesas a través de un sistema digital de tickets, luego voltea las hamburguesas y las saca de la parrilla. Utiliza la visión térmica, así como cámaras, para detectar cuándo se coloca la carne cruda en la parrilla y luego monitorea cada hamburguesa durante todo el proceso de cocción.
Pero aquellos que están preocupados por una toma de control del robot de los trabajos de la industria alimentaria pueden encontrar consuelo al saber que Flippy todavía necesita una guía humana para colocar las hamburguesas en la parrilla.
Reemplazar el trabajo de un cocinero de línea con un robot podría eliminar problemas como lesiones relacionadas con el trabajo, pero también plantea preguntas sobre la pérdida de empleos.
Alrededor del 80 por ciento de las pérdidas de empleos en las fábricas estadounidenses en los últimos 30 años, por ejemplo, fueron el resultado del desplazamiento tecnológico, y estudios recientes indican que el patrón se extenderá a otras industrias.