El nuevo circuito ‘La Seine à Vélo’ recorre 420 km por la campiña francesa para unir la playa de Le Havre con la capital francesa
Entre París y Le-Havre (o entre París y el mar) hay exactamente 198 km, que se recorren poco más de dos horas y media por la vía más rápida, la autopista A13. Es una opción, claro, que pasa por alto rincones como Giverny que conquistó a Monet -y su jardín, casi la definición del impresionismo-, la medieval Rouen, marcada por la figura de Juana de Arco, o la abadía de Notre-Dame de Jumièges, con unas de las ruinas más hermosas del románico francés.
Sin prisa, para disfrutar de cada etapa del camino, la red de ciclorrutas France Vélo Tourisme acaba de estrena un nuevo itinerario que conecta el corazón parisino con la costa. Desde Notre-Dame de París hasta la playa de Le Havre se despliega La Seine à Vélo, una nueva ruta con 420 km y que tiene al Sena como verdadero protagonista.
Sin atajos, saboreando cada meandro, cada panorámica y cada pedalada, esta aventura promete un catálogo de paisajes variados, ciudades y pueblos plagados de historia y patrimonio y, por supuesto, el Sena en todo su esplendor.
420 km y 8 departamentos
La ruta, inaugurada a mediados de octubre, atraviesa un total de ocho departamentos franceses -París, Seine-Saint-Denis, Hauts-de-Seine, Yvelines, Val-d’Oise, Eure, Seine-Maritime y Calvados) y se divide en un total de 15 etapas de entre 18 y 47 km aunque, por supuesto, puede adaptarse a las preferencias, condiciones físicas o tiempo disponible.
La ruta transita por pequeñas carreteras y carriles bici a un lado y otro del Sena, que puede atravesarse a través de puentes, transbordadores gratuitos y barcazas a lo largo de todo el recorrido y es asequible para todo tipo de cicloturistas, tanto familias como parejas o viajeros en solitario.
El corazón de Francia en bici
Saliendo de París, el km cero de las rutas francesas, La Seine à Vélo sigue la espina dorsal del río Sena hasta Giverny, pasando por Mantes-la-Jolie y La Roche Guyon. Tras cruzar Seine-Maritime y al legar a la ría, la ruta se desdobla en dos opciones, una hacia Honfleur y la otra hacia Le Havre.
La ruta, de 420 km en toda su extensión, permite organizar un viaje a medida en función de las preferencias, el tiempo disponible o la condición física
Mucho antes, los ciclistas se toparán, siempre al ritmo marcado por esta fórmula de slow travel, con hitos arquitectónicos como las catedrales de París y Rouen, la abadía de Jumièges, los castillos de Malmaison, Roche Guyon o el Château Gaillard.
También se podrá ser testigo del pasado industrial del país a través del canal de Saint-Denis, los puertos fluviales y las vías navegables de Conflans-Sainte-Honorine, o bien seguir la pista de artistas y escritores que a lo largo de los siglos han encontrado en el Sena su fuente de inspiración, desde los impresionistas en Giverny a los autores que, como Maupassant y Victor Hugo dejaron constancia de su atracción por estos paisajes.
La gastronomía se destaca como otro de los grandes atractivos de la ruta, que permite descubrir productos y recetas de cada territorio, pero también el arte, desde la Rouen medieval a las galerías e instalaciones de arte contemporáneo instaladas en la Street Art Avenue de Le Havre.
A lo largo de todo el itinerario, además, se hace presente el paisaje que va cambiando de forma a medida que avanzan los km para pasar de las llanuras a la campiña de Ile-de-Francey Normandía y los acantilados y playas que marcan el destino final.
France Vélo Tourisme
Desarrollada en colaboración con France Vélo Tourisme, que articula nada menos que 21 rutas diferentes que suman más de 15.000 km, La Seine Á Vélo ofrece en su web todo tipo de información práctica para preparar la excursión: descripción de las etapas, mapas, tracks para descargar, información sobre niveles de dificultad y accesibilidad, información turística y contacto de todo tipo de servicios necesarios para abordar una aventura de este tipo, como tiendas de repuestos, hoteles o servicio de transporte de equipaje entre diferentes puntos.
El turismo en bici, saludable, relajado, poco o nada contaminante y en contacto con las comunidades locales, es una alternativa perfecta para unas vacaciones poscoronavirus: al aire libre, alejado de cualquier aglomeración y con total garantía de distancia social.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario