- Cinco propiedades de los alimentos que mejoran tu estado de ánimo y tu bienestar mental, según los consejos de la psicologÃa positiva
Lo que comes influye no solo en tu cuerpo, sino también en tu mente. De hecho, cada alimento tiene unas propiedades nutricionales que participan en el estado de ánimo y en la energÃa. Incluso, tal como explica Cristina Vizuete Villegas, psicóloga de Haztúa PsicologÃa Positiva, pueden llegar a influir en que seamos más propensos a sufrir depresión, ansiedad y trastornos anÃmicos. Según explica la experta, estos son los cinco componentes de los alimentos que contribuyen a aumentar el bienestar psicológico:
Omega 3, aliado frente al estrés
Este componente es un antiinflamatorio cerebral que mejora el estado de ánimo y combate el cortisol que genera nuestro cuerpo, según afirman en Haztúa PsicologÃa Positiva. La explicación residete en que las situaciones estresantes que se producen en el dÃa a dÃa provocan en el organismo picos de una hormona cÃclica llamada cortisol. Estos picos de cortisol constantes provocan inflamaciones en el cerebro, relacionados con estados irritables y depresivos. El pescado (en gran medida los pescados azules) y mariscos son una gran fuente de Omega 3, asà como los Frutos Secos. La Sociedad Americana de PsiquiatrÃa ya lo recomienda para prevenir trastornos como la depresión, la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
El triptófano, una llamada al placer
Este elemento tiene una función moderadora en el sistema nervioso. Además, según afirman estos expertos el triptófano es precursor de la serotonina que es la sustancia responsable de despertar la sensación de placer en el cerebro. Según un estudio que realizó la NCBI (National Center for Biotechnology Information) consumir al menos 40 gramos semanales de triptófano puede contribuir a bajar los niveles de estrés. Algunos de los alimentos que contienen triptófano encontrar en el cacao, chocolate, pescado, piña, aguacate, huevos y lácteos.
Hidratos de carbono complejos
Son los responsables del nivel de energÃa con el que contamos para realizar las actividades del dÃa, pero lo que sà que es importante es que no se consuman refinados. Del porcentaje de hidratos de carbono que ingerimos, la mitad son destinados a la actividad cerebral. Y de ésa mitad, el 80% tiene fines de rendimiento energético cerebral. La otra mitad se distribuye entre las células para el funcionamiento del cuerpo, músculos y reservas. Son buenas fuentes de energÃa naturales el plátano, el arroz integral, los panes o semillas integralesy la patata, entre otros.
Que no falte el hierro
Un Ãndice bajo de hierro, aunque no roce el umbral de anemia, ha sido asociado a sÃntomas como la apatÃa, somnolencia, desánimo o sensación de agotamiento, déficit en la atención y pérdida de memoria. Algunos de los alimentos que tienen un buen aporte de hierro son las carnes rojas, en las legumbres, sobre todo en las lentejas y en las hortalizas de hoja verde como son las espinacas, acelgas, berros…
Vitaminas bajo control
Las vitaminas en todas sus letras. A, B, E, C, H… son las herramientas perfectas como antidepresivo y antiedad. En la mayorÃa de frutas y verduras se encuentran casi todos los tipos de vitaminas, que tienen las siguientes funciones:
La vitamina A influye de manera directa en el cerebro (concretamente en el hipocampo) y tiene un papel fundamental en el desarrollo de funciones cognitivas y procesamiento de la información. Se encuentra en el melón, el mango, lácteos…
La vitamina B interviene en la correcta asimilación de los hidratos de carbono asegurando la producción de energÃa y protege a las células de las amenazas que pueden sufrir. Una falta de esta vitamina puede provocar irritabilidad, delgadez, náuseas… Lo podemos encontrar en pescados como las sardinas o el salmón, en legumbres, en la yema del huevo y en numerosos frutos secos.
La vitamina C es antioxidante, lo que quiere decir que previene el envejecimiento prematuro. Dosis adecuadas de esta vitamina dan como resultados fÃsicos una piel hidratada y retrasa el deterioro cognitivo y de las propias células del cerebro. Es antioxidante y trabajadora del sistema inmunitario del cuerpo, el cual resiste por ejemplo frente a resfriados. El alimento que más fama tiene por tener vitamina C, son las naranjas pero también se encuentra en alimentos como el pimiento rojo, kiwi, uvas, fresas…
La vitamina E. Un gran efecto como antioxidante y su capacidad para luchar contra los radicales libres, producto de la oxidación y origen y desarrollo de casi todas las enfermedades degenerativas: cáncer, enfermedades cardiovasculares, afecciones inmunitarias, artritis, cataratas y, en general, todo el proceso del envejecimiento. Lo encontramos en aceites vegetales, las semillas como pipas de girasol, calabaza, sésamo y piñones, además de en los frutos secos y las hortalizas de hojas verdes,
La vitamina D tiene una relación directa con sÃntomas depresivos. Se sabe que una exposición leve o moderada al sol, provoca que el organismo promueva la producción de vitamina D en porcentajes bajos. Para aumentarlos hay que recurrir a alimentos como el huevo, el salmón o las frutas.
Lo importante, no obstante, según explican desde Haztúa PsicologÃa Positiva es seguir las recomendaciones de los expertos en nutrición para llevar una dieta equilibrada, primando los vegetales, las frutas, los hidratos de carbono complejos y reduciendo la presencia de las harinas refinadas y los productos ultraprocesados.
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