Las 7 maravillas naturales de Irlanda

¿Por qué visitar Irlanda?

Irlanda es un país que ha adquirido fama internacional por sus exquisitas bebidas, además de sus bares y por supuesto por el tradicional día de San Patricio. Pero ciertamente es también país que ofrece una gran cantidad de atractivos turísticos y muchos lugares de naturaleza incomparable.

La parte oeste del país ofrece espectaculares vistas al Atlántico, mientras que en el antiguo este, el barrio residencial costero de Killiney, es simplemente una visita obligada. En la parte sur hay lagos, castillos y casas señoriales, mientras que en el norte las montañas de Mourne y la costa de Antrim, sorprenden a propios y extraños por su belleza inspiradora.

El Camino de los Gigantes

Conocido también como “La Calzada del Gigante”, este es un lugar imprescindible en Irlanda que todos los años atrae la atención de miles de turistas y curiosos que quedan maravillados con su majestuosidad.

Los antiguos pobladores de la zona creían que la calzada no era una simple característica natural, sino que había sido creada por un ser especial. Se trata de una vasta extensión de columnas de piedra con forma irregular, las cuales se encuentran juntas unas con otras.

En esta zona existen alrededor de 40.000 columnas de basalto que se formaron durante el repentino enfriamiento de la lava de una caldera volcánica hacia aproximadamente 60 millones de años. Se localiza a 3km al norte de Bushmillss, en la costa nororiental de la isla de Irlanda.

Slieve League

En este caso se trata de un impresionante acantilado que se localiza en la costa del condado de Donegal. El acantilado cuenta con 601 metros de altura sobre el nivel del mar, por lo que está considerado como uno de los acantilados costeros de mayor altura en toda Europa.

En el lugar incluso hay una zona de aparcamiento y también un mirador para que las personas puedan apreciar con comodidad las impresionantes panorámicas que ofrece el acantilado.

El principal inconveniente es el clima ya que es común que la lluvia y la niebla puedan aparecer inesperadamente y complicar las condiciones de visibilidad y de terreno.

El Burren

Se trata de una región rocosa y asolada por los fuertes vientos, considerada por ser una zona con un peculiar paisaje kársitico, localizada al noreste de Claire. 

La extensión de esta zona es de aproximadamente 300 km², siendo rodeada por múltiples poblaciones.

Aquí también se localizan diversos asentamientos arqueológicos, incluyendo el fuerte de Caherconnell o el Dolmen de Poilnabrone. Tan importante es este lugar, que una pequeña zona actualmente está considerada como Parque Nacional. 

De hecho, el Burren National Park es uno de los seis parques nacionales en Irlanda.

Shannon-Erne

En este caso se trata de un canal que une el río Shannon, en la República de Irlanda, con el río Erne, en Irlanda del Norte. Este canal tiene una longitud de 63 km, además de que también cuenta con 16 exclusas y se extiende desde la aldea de Leitrom, en el condado del mismo nombre, hasta Upper Lough, en el condado de Fermanagh.

Cabe mencionar que el canal cuenta con tres secciones naturales: un canal de aguas tranquilas desde Shannon de Leitrim hasta Kilclare, donde hay ocho exclusas; una cumbre de un nivel y una zona de navegación cerca de Keshcarrigan.

Tiburones

Esta también es otra de las maravillas naturales en Irlanda que tiene que ver con la vida marina.

 En este caso se trata de una especie de tiburones pequeña y que no representa peligro para los humanos. Con frecuencia se les puede ver en zonas como los Acantilados de Madre y Slieve League. 

La Ciénaga de Allen

Se trata de una ciénaga que se localiza en el condado de Kildare, en la carretera regional R415, entre Kilmeage y Milltown. Se le considera como uno de los sitios más espectaculares ya que se pueden apreciar planos y colinas de gran belleza.

Arco iris y cielos nocturnos

El arco iris y los cielos nocturnos en Irlanda son también de las maravillas naturales más reconocidas a nivel mundial. El arco iris tiene un especial significado para los irlandeses ya que se relaciona con su folklore y esos hombres pequeños vestidos de verde llamados Leprechauns.

Estas criaturas se cree han sido uno de los muchos tipos de habitantes de las fortalezas de hadas en la antigua Irlanda. La leyenda irlandesa cuenta que estos duendes son criaturas solitarias que esconden sus ollas llenas de oro al final del arco iris.

 En caso de que sean capturados por un ser humano, se dice conceden tres deseos con tal de que sean liberados.